Farmacia del Águila

Con una historia mucho menos conocida que la de la Fábrica de Schindler, la Farmacia del Águila (Apteka pod Orlem) también tuvo un papel esencial en el gueto de Cracovia y fue una tabla de salvación para numerosos judíos.

Una farmacia fuera de lo común

Cuando los alemanes establecieron el gueto en Podgorze recomendaron a los polacos que abandonaran la zona. El dueño de esta farmacia, a pesar de que le ofrecieron otros locales en diferentes zonas de la ciudad, decidió quedarse.

La farmacia se convirtió en un lugar clave en el gueto, en el que los habitantes encontraban ayuda médica y un espacio de confianza en el que podían reunirse y esconderse de la dura realidad.

La historia de la farmacia está llena de recuerdos; tintes para el cabello con los que lograban salvar a los más mayores, o bien sedantes con los que ayudaban a los más pequeños a ocultarse. La farmacia sobrevivió a la guerra y en 1967 cerró hasta que años más tarde se convirtió en un museo cargado de historias.

Sin más

En las instalaciones de la Farmacia del Águila se ubica una exposición permanente en la que se muestra la aniquilación que sufrieron los judíos y el importante papel que tuvo la farmacia en el gueto.

Aunque no es ni mucho menos imprescindible, resulta curioso visitar la Farmacia del Águila mientras se descubre su interesante historia.

Horario

De miércoles a domingo de 9:00 a 17:00 horas.

Precio

Adultos: 18 (4,50 US$).
Estudiantes: 14 (3,50 US$).
Miércoles: entrada gratuita.

Transporte

Tranvía: líneas 3, 8, 9, 24, 50 y 69.
Autobús: línea Z69.